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“Cómo leer y por qué leer” según Harold Bloom (tomado de Isidoro Villator León (2012), en línea

 

  1. Limpia la mente de tópicos, olvidarse de lugares comunes o clichés; a limpiarnos la mente de tópicos, no importa qué idealismo afirmen representar. Sólo se puede leer para iluminarse a uno mismo: no es posible encender la vela que ilumine a nadie más”.

  2. No trates de mejorar a tu vecino ni a tu ciudad con lo que lees ni por el modo en que lo lees”: El fortalecimiento de la propia personalidad – explica- ya es un proyecto bastante considerable para la mente y el espíritu de cada uno: no hay una ética de la lectura. La razón primordial de la lectura es el fortalecimiento de la propia personalidad porque nos educa para pensar con más sutiliza, y mayor conciencia de lo difícil que es romper con las respuestas convencionales que nos han inculcado.

  3. El intelectual es una vela que iluminará la voluntad y los anhelos de todos los hombres: si uno llega a ser un lector como es debido, la respuesta a su labor lo confirmará como iluminación de los demás.

  4. Para leer bien hay que ser inventor: “La confianza en sí mismo no es un don ni un atributo, sino una especie de segundo nacimiento de la mente, y no sobreviene sin años de lectura profunda...Con frecuencia, aunque no siempre nos demos cuenta, leemos en busca de una mente más original que la nuestra”.

  5. Para lograr la renovación de la lectura, hay que recuperar lo irónico: “la ideología, sobre todo en sus versiones más superficiales, es especialmente nociva para la capacidad de captar y apreciar la ironía.

Otras ideas de Bloom:

 

  1. Hago un llamamiento a que descubramos aquello que nos es realmente cercano y podamos utilizar para sopesar y reflexionar.

  2. Leer profundamente, no para creer, no para contradecir, sino para aprender a participar de esa naturaleza única que escribe y lee.

  3. Leamos la poesía, ésta nos permite mirar las cosas de manera trascendental, encontrarnos, y en ese proceso a veces descubrimos que somos más profundos y extraños de lo que creíamos. La poesía puede ayudarnos a hablar más plena y claramente con nosotros mismos, y a oír, como de pesada esa conversación. Porque un poema nos puede llevar, como lector, de un oscuro viaje hacia una sensación de libertad. Porque nos da su visión de la naturaleza humana. Porque en la poesía se expresa tan maravillosamente el anhelo universal de amor y, al mismo tiempo, una conciencia profunda de que todo amor, literario y humano, depende de un conocimiento incompleto e incierto. Y, ¿cómo leerla? con el oído interior [porque ello] nos permite, como lector, conocer la realidad y, más allá de la realidad supuesta. Siempre que sea posible, hay que aprenderse los poemas de memoria. Leer muy despacio, y de preferencia en voz alta, bien para sí, bien para otros.

  4. Hay muchas maneras de leer bien, pero en todas está implícita nuestra atenta receptividad”.

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