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Es importante tener claridad sobre los procesos y las estrategias de lectura, el surgimiento de preguntas y respuestas, y los aprendizajes de la mente para seguir construyendo conocimientos.

Cada ser humano desarrolla sus propios patrones de lectura, algunos incluyen música, otros necesitan un silencio total, algunos necesitan trabajar de forma continua una tarde, algunos prefieren una dosificación por varios días; pero el objetivo es tener claro cada uno de los procesos personales para poder entender cómo construimos los aprendizajes a través de la lectura.

El tipo de texto, nuestro objetivo y el propósito con el que desarrollamos la lectura, determina las diferentes lecturas, por ejemplo, la lectura académica, la lectura estética y la lectura digital. En cada una de ellas realizamos estrategias diferentes, por lo que debemos tener claro cuáles son nuestras necesidades en cada una de ellas.

 

Estrategias para leer y construir ideas

Para lograr una buena lectura se necesita tener una estrategia que, de forma general, la aprendimos en la infancia, pero muchas veces no somos conscientes de ella, por lo que es importante analizar el patrón personal para conocer nuestra estructura particular para leer y tener mejores resultados. Además de un buen aprendizaje, es a través de la lectura que se construyen ideas; mientras más conocimiento previo tengamos, son más complejas nuestras estructuras mentales. Por ello, es necesario convertirnos en grandes lectores, yendo desde lo académico hasta lo estético.

  • Primero define el tipo de texto que vas a leer, esto te ayudará a comprender si la lectura requiere una exigencia académica o una estética, ya que cada una de ellas se compone de estrategias diferentes. Ambas lecturas obligan a pensar, relacionar ideas, permiten construir nuevas ideas y preguntas, sin embargo, no usamos la misma estructura cuando realizamos una u otra.

  • Por lo anterior, se debe tener claro el propósito sobre lo que necesita cada lectura, por ejemplo, para una lectura académica pregúntate ¿qué obtendré de dicho documento? Las respuestas pueden ser múltiples y variadas, como adquirir nuevos conocimientos, convertirte en un experto en un tema en particular, tener argumentos para rebatir otro documento o algún otro que consideres pertinente.

  • En el caso de una lectura estética el propósito puede variar dependiendo del contexto, desde leer por el mero placer de leer, el estudio del texto o hasta una cuestión de esparcimiento lúdico.

  • Una vez que dejamos claro si la lectura estará en el ámbito de lo académico o lo lúdico y cuál es el objetivo de nuestra lectura, debemos revisar cómo es dicho documento.

  • Revisa el tipo de documento por su forma: artículo, libro, capítulo de libro, tesis, reseña, entre otros.

  • Por su fondo o contenido revisa si es un documento disciplinar y cuál es su nivel de especialización, esto te permite prever si necesitas otros documentos o si tu conocimiento previo será suficiente para lograr el aprendizaje que necesitas.

  • Si es una lectura estética, puedes necesitar un diccionario para consultar palabras desconocidas.

  • Para prepararte, revisa de forma general el documento:

    • realiza un escaneo general del texto;
    • observa en cuántas partes está dividido, sus subtítulos y temas a tratar;
    • revisa las palabras desconocidas para consultar en diccionarios, hay que despejar las posibles dudas para tener una lectura de comprensión.

  • Realiza una primera lectura, lo ideal es hacer subrayados, marcas o incluso anotaciones sobre ideas que van surgiendo a lo largo de la lectura, el uso de colores es muy importante, ya que eso permite a nuestro cerebro acordarse de ideas.

  • Realiza una segunda lectura priorizando subrayados y marcas con la finalidad de tener claridad de las ideas generales y más importantes.

  • Se recomienda después de la relectura tomar apuntes, o hacer un mapa mental, incluso hacer un audio autoexplicándote las ideas del texto, todos estos ejercicios tienen dos objetivos: recuperar las ideas principales y verificar la comprensión de la lectura.

  • Otra recomendación es escribir a mano, ya que esto permite que sean varios elementos los que te ayuden a memorizar y reflexionar las ideas: la mano que escribe, el ojo que observa, el proceso que el cerebro va registrando, y si lo lees en voz baja mientras escribes, se añade la intervención de la memoria auditiva.

  • Una vez realizado todo ello, la recomendación es hacer otra relectura, compara tus primeras anotaciones con las ideas que van surgiendo a lo largo de la relectura, agrega colores nuevos en el subrayado, corrige tu mapa o resumen; todo este ejercicio es el que te permite construir nuevas ideas. La construcción de nuevas ideas es un proceso que hacemos de forma inmediata.

  • Si tienes un conocimiento previo, éste implica que, en el momento de la lectura, el cerebro hace procesos de relacionar conceptos anteriores a nuevos conceptos, es por ello que la recomendación es leer mucho, pues mientras mayor sea nuestro conocimiento, se tienen más estructuras para relacionar diferentes conceptos, además de que los procesos de análisis, reflexión y discernimiento de ideas se vuelven más rápidos si lo hacemos de forma regular.

Por ello, al tener clara nuestra estrategia de lectura, se puede conocer la forma en la que construimos ideas de forma particular; se debe recordar que cada persona tiene su estrategia particular de leer y tener un aprendizaje.

Algunos expertos en neurociencias explican que la relectura es necesaria para llegar a realizar la lectura de compresión, es en este momento que nuestro aprendizaje construye nuevas estructuras e ideas, porque le damos tiempo a la mente de que reflexione lo leído en la primera lectura.

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