En la actualidad hay una gran variedad de lecturas disponibles no sólo en medios impresos, sino también digitales, con una multiplicación vertiginosa de géneros que conforman universos literarios y/o textuales a nivel local, nacional o mundial, con características unilingües o multilingües, y con contenidos inter y multiculturales que hacen de la cultura de hoy una cultura convergente, globalizada e híbrida.

La interacción de los formatos impresos con los nuevos medios digitales es un globo en donde chocan los individuos con los grandes corporativos, donde el consumidor de medios interacciona de forma impredecible a nivel personal pero también mundial, creando una cultura colectiva. Gracias a múltiples plataformas mediáticas, la colaboración e intercambio de textos y contenidos han hecho que la lectura también cambie sus modus operandi, cuya migración ha coadyuvado a incentivar el crecimiento del aprendizaje y el entretenimiento, pero también del plagio, la desinformación, la lectura fragmentada y el analfabetismo digital, pues consumir los medios digitales no significa que la persona sepa expresarse a través de ellos y que los domine.