Plantearte una hipótesis o una suposición sobre tu tema de investigación te ayudará a ver provisionalmente hacia dónde va a ir dirigido tu trabajo y cuáles serían los posibles resultados, para sacar de ello una consecuencia.
Esta suposición la establecerás provisionalmente como base de tu investigación, y conforme vayas avanzando en tus pesquisas, podrás confirmarla o negarla.
Para redactarla, debes tomar en cuenta que:
Redacción:
Plantearte algunos objetivos desde el inicio de tu investigación te ayudará a determinar la profundidad que le darás a tu trabajo, sabrás hasta dónde puedes llegar y a qué puntos le darás alcance, en otras palabras, le darás direccionalidad a tu proyecto para no desviarte del camino trazado.
Los objetivos, tanto el general como los particulares, están pensados de acuerdo a tu hipótesis que también planteaste previamente, y se conforman en relación al propósito general del proyecto.
El objetivo general debe especificar un resultado amplio al que se aspira en la investigación, y los objetivos particulares son aquellas partes específicas en las que se dividirá la investigación y deben expresar la meta hacia donde están encaminadas, por lo que todos deben apuntar hacia el logro del planteamiento que se expresó en la hipótesis.
Tener objetivos claros te ayudará a visualizar un punto focal en el que se determinará tu trabajo, por lo que te pueden servir para ser objetivo y no perderte en el camino.
Redacción:
Los objetivos generales y particulares se pueden convertir en los capítulos de tu escrito o monografía final.
En pintura o en arquitectura o escultura un bosquejo es el primer trazo, boceto o diseño que se realiza de una obra, y en tu investigación tratarás de hacer un bosquejo que será el primer paso concreto de tu escrito, en donde depositarás tus primeras ideas.
Con el tiempo y el avance de tu investigación estas ideas irán evolucionando, pero este bosquejo te permitirá ir visualizando el proceso y los requerimientos de tu trabajo.
En realidad, el bosquejo no es otra cosa que la estructura que le darás a tu trabajo, es decir, el esquema o guía del desarrollo de tu proyecto, que será la base de la metodología que emplearás.
Para redactarlo harás un pequeño resumen que incluye frases y palabras en lugar de párrafos completos, organizados de manera jerárquica para que las ideas queden ordenadas con mayor claridad y bien organizadas.
En esta etapa es conveniente hacer un Calendario de actividades o Agenda de trabajo, que equivale a los tiempos aproximados que le destinarás a cada actividad, con sujeción a un orden y un calendario determinados. Toma en cuenta factores como traslados, costos, tiempos de petición y entrega de materiales de estudio, elaboración previa de materiales como encuestas o cuestionarios y el tiempo que te llevará cada una.