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Una de las principales funciones de la universidad es desarrollar la ciencia para apoyar la enseñanza y generar nuevas investigaciones. Por ello, es importante comunicar los resultados de la investigación científica.

Muchos han sido los cambios que se han presentado tras el desarrollo en las tecnologías de la información y comunicación en el proceso de la comunicación científica. Este proceso no es estático, ya que los actores que participan en este proceso, así como sus funciones y canales de comunicación han ido evolucionando, en comparación a lo que se presentaba en décadas anteriores, cuando la tecnología no era la misma.

Para comprender más a detalle, en palabras de diferentes autores, lo que es la comunicación científica, vista como un proceso, así como su divulgación y difusión científica se abordarán los siguientes apartados.

 

Definición de comunicación científica

De acuerdo con la definición de Garvey (1979), por comunicación científica se entiende lo siguiente:

La comunicación científica es el conjunto de todas las actividades asociadas con la producción, difusión y uso de la información desde el momento en que al científico le surge la idea para su investigación hasta que la información sobre sus resultados de esta investigación es aceptada como un componente del conocimiento científico (p. ix).

Por su parte, Borgam (1989) señala que “es el estudio de cómo los investigadores de cualquier campo (por ejemplo, ciencias físicas, biológicas, sociales y del comportamiento, humanidades, tecnología) usan y difunden información a través de canales formales e informales” (p.13)

En la siguiente imagen se ilustra cómo las ideas o innovaciones científicas de los investigadores se comunican a otras personas, ya sean sus colegas o público en general, utilizando diferentes medios o canales de comunicación y, a su vez, éstos mismos reciben información de ellos o de otras fuentes.

 

Comunicación científica
Comunicación científica.

 

Objetivo de la comunicación científica

El principal objetivo de la comunicación científica es “el registro, evaluación, diseminación y acumulación de conocimientos, hechos y percepciones humanas” (Kircz, 1997, como se citó en Aguado et al., 2008, p. 16).

Para alcanzar este objetivo es esencial contar con canales de comunicación formales e informales. A continuación, describimos cada uno de ellos.

 

Canales de comunicación científica

 

Comunicación formal

La comunicación formal se lleva a cabo mediante información que ha sido publicada y que suele estar disponible durante largos períodos de tiempo para un amplio público (Meadows, 1998).

Ejemplos de los canales formales que existen en este tipo de comunicación son: libros, revistas, informes, publicaciones periódicas, entre otros.

 

Comunicación informal

Como lo señala Luna y Russell (2009), “La comunicación informal, generalmente es de tipo personal e interactiva, no se publica y los niveles de audiencia que atrae son escasos, prácticamente a grupos limitados interesados en temas de investigación afines” (p. 5).

Ejemplos de canales informales que se dan en este tipo de comunicación son los siguientes: comunicación oral, correspondencia personal, encuentros científicos, congresos, conferencias, seminarios y colegios invisibles.

 

Canales de comunicación
Canales de comunicación.

 

Sistema de comunicación científica

Son los mecanismos a través de los cuales, los científicos e investigadores dan a conocer sus avances científicos a los demás.

Abadal (2012) indica que “La base fundamental de este sistema es la revisión por expertos (peer review), que sigue vigente después de más de 350 años y tiene como misión fundamental asegurar la fiabilidad de los textos que se publican” (p. 9).

 

Modelos de comunicación científica

El modelo tradicional de comunicación científica (fig. 3) propuesto por Garvey y Griffith en 1971, se plantea a partir de los diferentes aspectos que se ven implicados en la comunicación científica y están apoyados en el rol central de la revista científica y el sistema de revisión por expertos o arbitraje (Luna y Russell, 2009).

 

Modelo tradicional de comunicación científica de Garvey y Griffith (1971)
Modelo tradicional de comunicación científica de Garvey y Griffith (1971)
Fuente: Garvey & Griffith, 1971, tomado de Luna y Russell, 2009, p. 8

 

El modelo de Garvey y Griffith inicia, como lo describe Luna y Russell (2009), así:

Una idea original que es concebida por el científico, la cual dará origen a una investigación en proceso, que a su vez derivará en un reporte preliminar y después en una investigación completa que puede terminar en la presentación en un congreso, seminario, coloquio o conferencia, dándose a conocer a través de memorias de conferencias o mediante la localización en índices sobre congresos y conferencias. Cuando la investigación está más acabada tiene la alternativa de continuar la ruta que lo conduce a la publicación de los resultados en alguna revista científica especializada, siempre y cuando cumpla con una previa revisión del manuscrito por parte del comité de árbitros de la revista. Si el documento es aceptado aparecerá en listas de trabajos próximos a publicarse y puede ser localizado a través de índices y resúmenes especializados; además estará disponible como artículo en servicios de alerta. El proceso que cierra este modelo tradicional ocurre cuando el documento ha sido citado por la propia comunidad científica (p. 9)

Con el paso del tiempo y con la llegada de los avances tecnológicos y de comunicación, gran parte de los procesos de la comunicación científica están soportados en lo electrónico, sobre todo los aspectos de producción, organización y diseminación de la información científica que han traído consigo que el modelo tradicional de comunicación científica propuesto por Garvey y Griffith sufra cambios, dando paso a nuevos modelos (Luna y Russell, 2009).

Toda esta evolución de modelos propuestos en diferentes momentos por autores como: Bush y Rider, Licklider y Lancaster, ya vislumbraba los cambios que sobrevendrían en algunos de los elementos del proceso de comunicación científica, en los que algunos se conservan y otros cambian, lo que ocurre también con algunas funciones y papeles de los actores participantes en este proceso.

Prueba de lo anterior, podemos encontrarlo en lo que señala Abadal (2017):

Aunque sin afectar de manera fundamental a los propósitos de la revista, a lo largo de estos 350 años se han producido numerosas alteraciones en el sistema de comunicación científica. Por un lado, el mercado de la edición ha cambiado sustancialmente. Si durante tres siglos la edición de revistas estuvo de manera exclusiva en manos de sociedades científicas, desde la Segunda Guerra Mundial las editoriales comerciales han visto en este mercado una oportunidad de obtener réditos económicos. Durante los últimos años, además, hemos asistido a la aparición de nuevos modelos de negocio en los que el acceso abierto tendrá un papel preponderante cuya materialización final aún no percibimos con claridad. Otras modificaciones en el sistema de comunicación han venido propiciadas por los propios cambios en la manera de hacer ciencia, de manera que la creciente globalización, con redes y grupos cada vez más amplios, tiene su reflejo en cuestiones como la coautoría o la tipología de productos resultantes de la investigación, entre los que han pasado a ocupar un lugar preponderante los ficheros de datos (p. 34).

En la Tabla 1. Se muestra el funcionamiento del proceso de comunicación científica, los agentes que intervienen en el proceso, así como las funciones y productos de cada uno de ellos. Se ven ya reflejados cambios actuales en algunos de los elementos que intervienen en este proceso.

 

Tabla. Funcionamiento del proceso de comunicación científica
Fuente. Abadal. (2012). Acceso abierto a la ciencia.

AGENTE

FUNCIÓN

PRODUCTO

Autor

  • Investigación
  • Elaboración de materiales

Texto original

Revisor

Revisión o evaluación (peer review)

Informe de revisión

Editor

Publicación

Artículo de revista

Distribuidor / Agregador

Agregación

Portal de revistas

  • Comerciales
  • Acceso abierto

Autor

Autoarchivo

Repositorio

Indexador

Indexación (referencia o texto completo)

Base de datos científica, motor de búsqueda académico, recolectores, etc.

Biblioteca

Selección, suscripción, acceso

Catálogo de revistas

 

El sistema de comunicación científica seguirá cambiando conforme transcurra el tiempo y se presenten nuevas metodologías y tecnologías que vayan modificando algunas de las funciones, productos o agentes que participan en este proceso.

 

Las TIC y su impacto en la comunicación científica

Con las nuevas tecnologías, el proceso de comunicación científica ha presentado cambios, como lo señala Córdoba (2010) “la web y en general, las tecnologías de la información y la comunicación, han generado nuevas oportunidades para la comunicación científica. Así como, todas las formas de comunicación científica desean alcanzar ideales de calidad y visibilidad para la ciencia” (p. 60).

Asistimos en la actualidad a potenciales investigadores que representan nuevas generaciones que se encuentran inmersas en el uso de los espacios virtuales que cada vez más cobran lugar, tan es así, que utilizan esta tecnología de manera cotidiana para comunicarse e informarse. De esta manera se van generando nuevas tendencias y nuevos canales de comunicación, ejemplo de ello, como lo expone Urizar (2017) citado por Vidal (2018):

La comunicación y la colaboración científica presentan una evolución paradigmática, que va desde publicaciones impresas hasta electrónicas, donde las redes sociales científicas ganan cada vez mayor espacio como canales de divulgación. Hoy en día existen redes como ResearchGate, Academia.edu, Mendeley, Kudos y otras, con el apoyo de la plataforma de Google Académico, que favorecen el trabajo y llegan a un público mucho mayor, a ello se suman las bibliotecas en línea, que registran contenido científico, repositorios de autoarchivo personales e institucionales que contribuyen al libre acceso del conocimiento científico de forma gratuita (p. 244-245).

Las tecnologías de información y comunicación seguirán evolucionando a pasos agigantados, y con ello su impacto dentro de los procesos de comunicación científica.

 

La divulgación científica

Es importante señalar que, en todo producto científico desarrollado por algún investigador, es esencial su difusión y divulgación para que las comunidades científicas o la sociedad en general conozcan los nuevos hallazgos y vaya evolucionando el conocimiento y ciencia en el mundo. Así, la ciencia como su comunicación (difusión y divulgación), forman un vínculo inseparable.

Es relevante señalar las diferencias que existen entre los conceptos de divulgación científica y difusión científica. Se define a continuación.

 

Definición de divulgación científica

Como lo señala Rivera (2002) citado por Castillo et al., (2015) podemos entender como divulgación científica lo siguiente:

Es cuando el público al cual se dirige es diverso y heterogéneo, en ocasiones, con nulo conocimiento en la materia.

Se entiende como todas aquellas actividades de comunicación dirigidas a que diversos públicos posean un acceso de fácil comprensión, rápido y veraz a información científica de primera calidad. (p. 60, 63)

 

Importancia de la divulgación científica

La divulgación científica cobra una función primordial en la cultura actual, debido a que es la principal fuente de donde se abastece la sociedad para obtener conocimientos y hallazgos científicos (Rivera, 2002).

En palabras de Ramírez (2012) tenemos que:

La divulgación del conocimiento posibilita vincular a la sociedad con los objetivos de investigación y con los resultados que la ciencia pueda presentar en pro del entorno social, para que, una vez transformado, el conocimiento cumpla una función social dentro de un contexto distinto al de ciertas comunidades científicas y tecnológicas y con propósitos diferentes para determinadas comunidades culturales, teniendo como uno de sus objetivos el informar aspectos de utilidad, el señalar impactos y consecuencias sociales y el ayudar a comprender riesgos y beneficios (p.28).

 

La difusión científica

 

Definición de difusión científica

Como lo apunta Castillo et al. (2015), podemos comprender a la difusión científica como “aquellas actividades de comunicación realizadas por el personal investigador, cuyo público meta sean los miembros de una comunidad científica o de especialistas, es decir profesionales que producen, practican y validan el conocimiento científico” (p.63). En otras palabras, esta comunicación se lleva a cabo entre los mismos investigadores o grupos de pares.

 

Importancia de la difusión científica

La importancia de la difusión científica para Ramírez (2012) reside en que:

Es una tarea imprescindible en el propósito de que el conocimiento científico tenga un impacto significativo en la academia, la sociedad y la industria, a través de procesos de innovación generados a partir de dicho conocimiento; además, es esencial ya que una de las maneras de evaluar la calidad y pertinencia de los avances en las diferentes disciplinas es la difusión y validación de los trabajos académicos y científicos en revistas especializadas (p.28).

La siguiente imagen ilustra a quien va dirigido la divulgación y difusión científica.

Divulgación científica y difusión científica
Divulgación científica y difusión científica.

 

Finalmente, los procesos de comunicación científica además de perseguir la difusión o divulgación de los resultados, procuran propiciar el interés y la participación de la sociedad en los procesos de gestión del conocimiento, sus aplicaciones y alcances, así como los riesgos e incertidumbres, fomentando así el reconocimiento de la ciencia como parte de la cultura de una sociedad (Castillo et al., 2015).

 

Referencias

Abadal E. (Ed.). (2017). Revistas científicas: situación actual y retos de futuro. Universitat de Barcelona. https://digital.csic.es/bitstream/10261/162951/1/Libro-revistas.pdf

Abadal E. (2012). Acceso abierto a la ciencia. UOC. https://core.ac.uk/download/pdf/16206191.pdf

Aguado L. E., Rogel S. R., Álvarez V. A., Muñoz E. J. P., y López L. W. (2008). Producción científica y redes de colaboración en los procesos editoriales: el caso de Cuadernos de Desarrollo Rural en sus 30 años. Cuadernos De Desarrollo Rural5(61), 29. https://revistas.javeriana.edu.co/index.php/desarrolloRural/article/view/1198

Borgman, C. L. (1989). Scholarly Communication and Bibliometrics: Editor’s Introduction. SAGE.  https://escholarship.org/uc/item/94v0q1r1

Castillo V. A., Blanco A. T., Montenegro M. E., Mata M. C. (2015). Diálogo, ecos y recovecos: la comunicación científica en el ámbito académico. Revista de Ciencias Sociales, 3(149). 59-70. https://www.redalyc.org/pdf/153/15343488005.pdf

Córdoba G. S. (2010). La comunicación científica. Revista de la Facultad de Ciencias Médicas, Julio/diciembre, 57-61. http://www.bvs.hn/RFCM/pdf/2010/pdf/RFCMVol7-2-2010-8.pdf

Garvey, W. D. (1979). Communication: the essence of science. Pergamon Press.

Luna Morales, M. E y Russell J. M. (2009). El uso de las nuevas tecnologías de información y comunicación científica en el área de partículas elementales: el caso de la física mexicana.  UNAM. http://ru.iibi.unam.mx/jspui/handle/IIBI_UNAM/L14

Meadows, A. J. (1998). Communicating research. Academic Press.

Ramírez M. D, Martínez R. L. y Castellanos D. O. (2012). Divulgación y difusión del conocimiento: las revistas científicas. Universidad Nacional de Colombia. https://repositorio.unal.edu.co/handle/unal/11038

Rivera T. J. A. (2002). Ciencia y divulgación. Revista Biomédica, 13(2), 152-153. https://www.researchgate.net/publication/328397942_Ciencia_y_divulgacion

Vidal L. M. J. y Zayas M., R. (2018). Comunicación científica y el acceso abierto. Educación Médica Superior32(3), 244-254. http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-21412018000300021&lng=es&tlng=es

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